El torero de Alcàsser, que ha fallecido en su domicilio a los 78 años a causa de una enfermedad, se catalogaba como «extraordinariamente valiente»
Por Tolo Payeras
elmundodetolopayeras.com
Ricardo de Fabra, uno de los más grandes toreros que ha dado Valencia ha fallecido hoy a la edad de 78 años en su domicilio a causa de una larga enfermedad.
Julio Aparicio le dio la alternativa en la Feria de Fallas de 1968 y fue el ídolo de la infancia de Vicente Ruiz ‘El Soro’, entre otros muchos importantes toreros valencianos que salieron tras él. Puede que otros matadores de toros valencianos hayan conseguido más prestigio a lo largo de sus carreras, pero en pundonor y valentía no hay ninguno más que el gran Ricardo de Fabra.
Yo tuve la suerte de conocerlo personalmente y además considerarlo amigo mío, algo que no era muy difícil, porque el diestro que había conseguido estar en los años setenta en lo alto del escalafón alternando con figuras de la época como pudieron ser El Cordobés, Diego Puerta, El Viti, Aparicio, Antoñete o Curro Romero y Paco Camino; era una persona extremadamente humilde y de carácter afable que se hacía con toda persona que él considerara de buen corazón.
Yo personalmente lo conocí ya retirado de la profesión, y ayudaba a un sobrino suyo para que abriera puertas en las novilladas sin caballos.
Realmente estaba muy entusiasmado con su sobrino, el cual vino a torear una novillada de la feria de Felanitx, era muy amigo del ex matador y después empresario Manolo Martín, y a través de Martín me vino la amistad con Ricardo de Fabra. Me pidió ayuda para su sobrino en la difusión en prensa y sin duda lo hice, incluso pude interferir para que el joven novillero que utilizaba el mismo nombre que hiciera famoso el tío, fuera incluido en la novillada patronal de San Jaime de Alcudia.A partir de entonces se fraguó una amistad con uno de los toreros que yo personalmente siempre admiré.
El diestro nació el 17 de septiembre de 1945 en Alcàssery tuvo importantes triunfos de novillero con picadores en la plaza de toros de València, motivos por los que tomó la alternativa en el ruedo de la calle Xàtiva. Fabra recibió los trastos de manos de Julio Aparicio y tuvo de testigo a Diego Puerta antes de estoquear a “Rondeño”, el toro de la ceremonia, marcado con el número 44 y con un peso de 466 kilos que perteneció a la divisa de Francisco Galache. Por cierto ganadero tío de la ganadera Caridad Cobaleda Galache, esposa de Manolo Martín.
Ricardo de Fabra como “un torero con mucha personalidad y solera que nunca perdió la seriedad de su concepto”. La histórica figura sevillana recuerda la corrida inaugural del domingo 10 marzo como “un festejo con mucha responsabilidad porque los aficionados valencianos sabían de toros y su plaza, para mí, lo ha significado todo en el toreo. Había que estar a la altura de la tarde”, sentencia en una entrevista. Fabra salió a hombros con solo una oreja en el esportón junto a Diego Puerta, que cortó las dos orejas y el rabo. Aparicio dio una vuelta al ruedo y era el ciclo de la inauguración de las reformas en el coso de Monleón después de un siglo de vida.
El valenciano, según cuenta Recorte -crítico taurino de Levante-EMV en aquella época-, “no desentonó al lado de los veteranos maestros y demostró, un vez más, que quiere ser torero” (…)
“Se mostró extraordinariamente valiente y con un derroche de voluntad en su afán de conquistar el triunfo” (…) “Fabra muleteó sobre la derecha, consiguiendo pases excelentes que se aplaudieron. Siguió muy valiente intercalando giraldillas, desplante también de rodillas en medio del entusiasmo del público y al son de la música”.
Paco Camino fue el triunfador del mencionado ciclo josefino con dos festejos gloriosos: en el primero cortó tres orejas y un rabo a los torrestresllas -acompañado de Paquirri y Miguel Márquez- y en el segundo obtuvo dos apéndices y un rabo de los pupilos de Pío Tabernero -junto a Ordóñez y Mondeño-. Camino, amigo de Ricardo de Fabra, contó en el mismo texto que “era un matador con mucha garra que nunca se amilanaba. Su concepto era un conjunto de valentía y temperamento”. El Niño Sabio de Camas relata sobre sus dos tardes que “fueron de las más bonitas y emotivas en València, donde siempre salía a triunfar porque era el camino para llegar a Sevilla y Madrid”.
Fabra se presentó como matador en las principales ferias de España y el 12 de mayo de ese mismo año confirmó su alternativa en la Feria de san Isidro con el toro “Araño” de Benítez Cubero. José Manuel Inchausti, “Tinín”, fue el padrino y “Paquirri” actuó como testigo de la ceremonia.
Su despedida de los ruedos
El 15 de mayo de 1983, en la corrida en honor a la Virgen de los Desamparados de València, Ricardo de Fabra se despidió de los ruedos junto a El Soro y Emilio Muñoz frente a toros de Osborne. El torero de Alcàsser cortó una oreja y fue paseado a hombros por sus compañeros Valentín Pedrajas, Curro Valencia y Vicente Luis Murcia como broche de oro a su carrera. Juan Bautista Martí, su antiguo apoderado, y su compañero Emilio Muñoz le cortaron la coleta al final de la tarde. “Fabra siempre me pareció un torero honrado, sobrio y muy capaz. Lo daba todo en el ruedo. Tenía un concepto clásico en la línea de los valencianos” afirmó Emilio Muñoz. “Fue un honor y una responsabilidad cortarle el añadido, de hecho, en mi despacho tengo un cuadro como agradecimiento de aquella tarde tan emotiva”, explicó el coletudo sevillano.
Ya retirado de los ruedos se ilusionó con su sobrino, quería qué fuera otro torero grande de la tierra valenciana, pero el joven novillero se apagó pronto y no llegó a torear con picadores a pesar del empeño que puso su tío.
Que en Paz Descanse Ricardo de Fabra, gran torero de la tierra valenciana.
Otra gran pérdida del mundo del toreo. Ricardo de Fabra era un diestro que nunca defraudó.
Yo recuerdo grandes tardes de Ricardo de Fabra en el Coliseo Balear. Siempre que podía recibía a sus toros con largas cambiadas de rodillas
Un gran torero sin duda del corte de los toreros valencianos
Me gusta la foto con El Cordobés. Se aprecia a Fabra muy joven escuchando los consejos del gran maestro.
Pues este año ya son varios los toreros de época fallecidos. El último fue José Fuentes. Nos quedamos sin grandes maestros .
Siento mucho el fallecimiento de Ricardo de Fabra porque realmente era una gran persona.
En Palma sufrió una cogida fuerte alternando con Paco Camino y Diego Puerta.
Siento mucho el fallecimiento del maestro, yo también lo conocí personalmente y es cierto que era tan buena persona como torero.
Por mi edad no llegué a verlo en activo pero en la Escuela Taurina de Valencia vino unas cuantas veces y daba gusto escucharlo.
Siento mucho la muerte de Ricardo de Fabra, ha sido un torero muy querido por todos los valencianos.
Siento mucho el fallecimiento del maestro, el cual siempre estaba dispuesto para echarle una mano a los nuevos toreros valencianos. Yo tengo mucho que agradecerle.
Querido amigo Tolo, cuanto tiempo sin vernos, como te recuerdo por tu ayuda en mis comienzos de mi carrera profesional. Un gran abrazo de mi parte para ti querido amigo
Mis condolencias a la familia y al mundo taurino de Valencia
Fue un gran torero y muy honesto con la profesión.