En su larga trayectoria el diestro madrileño ha toreado en todos los ruedos mallorquines.

Por Tolo Payeras
elmundodetolopayeras.com

Palma.- Julián López «El Juli» ha anunciado que se retirará de los ruedos al acabar esta temporada.

Será en la feria sevillana de San Miguel cuando ha decidido cortarse definitivamente la coleta, aunque con los toreros ya se sabe. Se retiran y la morriña de los triunfos o la misma afición a su profesión, al pasar unos años los hace volver a enfundarse el traje de luces. Son muy pocos que se escapan a la tentación, y eso es bueno porque vuelven con las ilusiones renovadas y más profundidad en el toreo. Este año mismo tenemos el ejemplo con Sebastián Castella, que ha reaparecido tras varios años retirado y arrasa por dónde acude a torear, incluso a sido el gran triunfador de San Isidro.

Centrándonos en Mallorca, «El Juli» ha toreado y triunfado en todas las plazas mallorquinas aptas por corridas de toros. Y ha salido por la puerta grande en el Coliseo Balear, Inca y Monumental de Muro.

El diestro madrileño empezó su andadura taurina muy joven, tanto que después de su paso por la Escuela Taurina de Madrid, emigró a México para torear con picadores. De vuelta a España actuó con acreditación falsificada porque no tenía la edad reglamentaria.

Antes de la alternativa en Nimes, se despidió de novillero en Madrid con mucho cartel y triunfo rotundo, lidiando seis novillos en solitario, un festejo al que yo personalmente asistí.

El Juli toreará su última corrida el 1 de octubre en la feria de San Miguel de Sevilla, donde ostenta el récord de Puertas del Príncipe -nada menos que siete, una de ellas con el indulto de Orgullito incluido-, en un cartel que compartirá con Morante de la Puebla y Daniel Luque. Los toros serán de Garcigrande, su ganadería de cabacera, para cerrar el círculo. El día enterior se despedirá de la plaza de toros de Madrid en la feria de Otoño.

En el transcurso de su carrera ha pasado de todo. Una primera etapa de diestro banderillero que dejó porque con los rehiletes había toreros mucho más importantes como Esplá, Víctor Méndez, El Fandi, Antonio Ferrera o El Soro. Tenía que alternar en banderillas con ellos y «El Juli» bajaba mucho en el segundo tercio con los toreros mentados. Se centro en su poderosa muleta y la seguridad con los aceros. Pero también se convirtió en un importante y variado capotero, incluso se trajo de su primera época de México la lopesina, tan imitada por su gran vistosidad por otros toreros .

Coincicide su decisión con la fecha redonda de su 25 anivesario de alternativa (Nimes, 18/09/1998), cuando ya se encaramó en lo más alto del toreo, sino venía ya ahí montado desde sus años de novillero, forjado en el exilio de México por cuestiones de edad. El tirón de El Juli con los públicos, un auténtico fenómeno de masas, llenaba las plazas desde la Monumental de México a su despedida de novillero en Madrid (13/09/98) con seis novillos en solitario.

En su apartado personal se casó en 2007 con Rosario Domecq Márquez y fruto del matrimonio han nacido tres hijos: Rosario, Fernando e Isabel. Además también se convirtió en ganadero de reses bravas, algo muy natural en una figura del toreo y más aún si está casado con una mujer de familia ganadera.

Tengo una anécdota personal con «El Juli» y es que la escritora Cristina Padin me pidió si podría interferir con el diestro porque quería hacerle una biografía. Toreaba en Palma una noche y al siguiente día mataba una corrida en solitario en Bilbao. Le comenté al torero que yo también me trasladaba a Bilbao para escribir la crónica del festejo. Estuvimos conversando un momento del descanso de la corrida del Coliseo Balear y me vino bien explicarle el proyecto de Cristina Padin. Le encantó la idea y la dijo a su mozo de espadas que me diera su teléfono para pasarlo a la escritora. Padín pudo llevar a cabo su libro y además el torero le dio todas las facilidades para poder llevarlo a buen término. Yo tengo el orgullo de haber escrito el prólogo del libro que además fue un verdadero éxito, contó con la colaboración de personas tan importantes como Vicente Amigo entre muchos otros. «El Juli» quedó encantado con la biografía y la escritora desde entonces tiene una relación personal con el torero.

Sea como sea, tanto si un día vuelve a los ruedos como si a partir de ahora se centra en la faceta de ganadero, le deseamos mucha suerte y sin duda «El Juli» queda entre los más grandes de la galería de toreros.